El ruido representa un importante problema ambiental para el hombre, desde tiempos pasados hasta la actualidad, en el Imperio Romano ya existían reglas relativas al ruido emitido por las ruedas de hierro de los carros, que al rozar con las piedras del pavimento, podían molestar a los ciudadanos y en la Europa Medieval se prohibió el uso de los carruajes en ciertas ciudades durante la noche, con el fin de asegurar un sueño tranquilo a sus habitantes.

Sin embargo, el problema del ruido del pasado no es nada comparado con lo que es en la actualidad: la inmensa cantidad de coches que circulan en ciudades y carreteras, los camiones pesados sin motor silenciado, el ruido producido por aviones, trenes, el ruido industrial, etc..., son algunos ejemplos.
Además, en comparación con otros contaminantes del medio ambiente, el control de ruido no es del todo suficiente en muchos casos, debido a la falta de conocimiento de los efectos nocivos que conlleva la exposición a él.

El ruido es un elemento distorsionador que invade el ambiente que nos rodea produciendo un deterioro de la calidad medioambiental, contituyendose hoy día como uno de los contaminantes atmosféricos más agresivos, estando la contaminación por ruido considerada uno de los mayores problemas medioambientales, ya que no solo causa un deterioro del medio ambiente, si no que es causa de trastornos físicos (perdidas de audición) y de desequilibrios psicológicos en las personas sometidas a ciertos niveles de ruido.

La producción de ruido, es inherente a toda "actividad" y nos da idea del "desorden de la misma", pero de alguna forma esta relacionado con "la vida" de una comunidad por lo que el planteamiento de un medio ambiente sin ruido es esencialmente contrario a la actividad social, es por esto que, se ha de buscar un punto de equilibrio entre los niveles de contaminación que producen daños entre una parte de la población y la cantidad de ruido necesaria para que se pueda desarrollar la actividad social. Este punto de equilibrio entre el nivel de ruido producido por el colectivo para su normal desarrollo y el nivel que produce 'daños' en sus miembros no será el mismo para todas las comunidades y dependerá de la idiosincrasia de cada grupo social (comunidad).

Es por tanto necesario que exista una regulación que establezca unos limites y la necesidad de mantenerlos, que establezca unas medidas correctoras y que disponga de los sistemas de vigilancia para realizar un control efectivo de la situación.

El ruido es un concepto inherente a todo proceso de transporte de información. El elemento portador de la información recibe, a veces, agresiones que deterioran o causan la perdida de la información. Cuando esto ocurre se dice que el elemento portador ha pasado por un proceso ruidoso.

En acústica este proceso puede contemplarse desde dos puntos de vista:

Uno objetivo en el que la onda sonora es interferida o "tapada" por otros sonidos, no deseados, que interfieren la comunicación oral o cualquier otro sonido que realmente queremos escuchar.

Y el otro subjetivo en el cual recibimos sonidos que no son de nuestro agrado y nos producen "molestia".


En ambos casos la clave es que el sonido recibido es "no deseado", por tanto
"ruido en acústica es todo sonido no deseado".

El ruido tiene dos componentes:

Una objetiva, que es el sonido en sí, y por tanto, medible y cuantificable.

Otra subjetiva, 'la sensación que nos produce', que no se puede medir pues depende de: quién, dónde, cuándo y cuánto se perciba el sonido.