El sonido se propaga por un medio elástico, de forma tal que la energía introducida por la perturbación se desplaza a lo largo de él y se transmite a otros medios formados por distintos materiales sólidos, gaseosos o líquidos. La característica de este movimiento es que la energía se desplaza sin que haya desplazamiento de materia. A este tipo de movimiento se le conoce como movimiento ondulatorio y representa una onda, que es aquello que puede transportar energía e información a través de un medio, aunque el medio en sí no es transportado. Los cambios producidos sobre una cantidad física pasan a través del medio de un punto a otro, en la medida en que se propague la onda. Si estas ondas son capaces de excitar los tímpanos de los oídos se llaman ondas sonoras.