En
la práctica los cerramientos pueden presentar, en
ocasiones, dos o más superficies de diversos
materiales, cada una de ellas con diferentes pérdidas
por transmisión, tal como ocurre en el caso de
paredes con ventanas o puertas. El sonido se
transmite a través de dichas superficies
compuestas por las partes más débiles acústicamente
del cerramiento y como consecuencia
presentaría un aislamiento total distinto
del correspondiente a cada uno de los elementos
que constituyen. Esta variación dependerá de la
relación de superficies de los distintos
materiales y de los diferentes aislamientos de éstos.
La
pérdida de transmisión total será:
con: