Estos
requisitos los podremos expresar mediante un
espectro contaminante.
Ya
sabemos que el ruido tiene tres elementos que lo
definen: su nivel, su espectro y su evaluación
temporal, siendo necesarios los tres para definir únicamente
el ruido. Si eliminamos alguna de las caraterísticas,
el número de ruidos que se ven definidos por uno
solo de ellos son infinitos. Si añadimos dos
características reduciremos el grupo. Si nosotros
queremos concretar los ruidos que producen un
determinado nivel de molestia, tendremos que definir
el nivel y el espectro que queremos proteger.
Existen unos espectros definidos como NC
(Noise Correction) que se ajustan a estos
requisitos nosotros los utilizaremos para definir
los niveles a proteger, así una NC-15 nos definirá
los valores de 30 dB, la NC-30 nos definirá 45 dB y
la NC-35 servirá
para definir los 50 dB de la fachada.
Cálculo
de aislamiento necesario:
Una
vez conocidos los espectros y niveles a proteger y
los espectros y niveles que vamos a tener en el
local calcularemos el aislamiento necesario para
cada paramento, así:
En fachada:
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